La Ciudad

Si nos remontamos a su fundación, hay que señalar que Bayyana, actual Pechina, era la capital de la Cora, teniendo su apogeo desde le siglo IX hasta la primera mitad del siglo X. Tras el ataque Fatimí al arrabal marítimo de Pechina, Abderramán III aprovecha la coyuntura, y en el año 955, siglo X, cercó el núcleo primitivo de la ciudad, la medina, donde se encontraba la torre vigía Bayyana - Almariyat( la atalaya de Pechina) y mandó construir una fortaleza para defensa de la ciudad. Con posterioridad en el año, 965, se ordena construir una Mezquita Mayor, como lugar de oración musulmana.

El Puerto de Almería, fue en el siglo X uno de los principales de la base naval del califato de Córdoba.

Con la muerte de Hixem II, se desmiembra el Califato de Córdoba y aparecen los Reinos de Taifas en el siglo XI, independizándose Almería bajo el mandato de Jairán. Durante su reinado la ciudad crece, pero será bajo el reinado de Almotacín, cuando la ciudad llegue a su máximo esplendor. Su corte, fue el centro de atracción de poetas, médicos, geógrafos y artesanos. Tras su muerte, se apoderarían de la ciudad los almorávides.

Almería en época musulmana se dividía en tres barrios: El núcleo primitivo fue la Medina, formándose con posterioridad otros dos arrabales: El arrabal de al-Hawd (el aljibe), actual Pescadería La Chanca, y el de la Musalla, que se extendía desde la calle de la Reina, hasta la Rambla Obispo Orberá.

Fue precisamente durante el período musulmán, y concretamente durante el siglo XI, bajo el reinado de Almotacín, cuando Almería gozó de una gran prosperidad económica y cultural, que no volvería a repetirse hasta mediados del siglo XIX, con el auge de la minería del hierro, de las minas de El Alquife en Granda, y la de la Sierra de los Filabres en Almería, que se plasmaría en la construcción de la Estación de Ferrocarril a finales del siglo XIX y el antiguo cargadero del mineral o "Cable Inglés" a principios de siglo, para facilitar el transporte del mineral de hierro hasta la Playa de las Almadrabillas, donde se cargaría a los barcos para su posterior exportación.

Ubicada en la bahía de su nombre, Almería es una ciudad luminosa, cuyo origen se remonta a tiempos muy remotos. Presidida por su imponente Alcazaba, de planta irregular, desde sus adarves se ofrece una extraordinaria panorámica de la ciudad y el puerto. A los pies de la Alcazaba se encuentra el barrio más típico: La Chanca con sus casas policromadas y pintorescas.

Almería es una ciudad que vive cara al mar, de ahí que el puerto forme parte de la misma, en su fisonomía y en su vida diaria. Dentro del puerto tiene especial interés el antiguo embarcadero de mineral, conocido como " El Cable".

En el centro, la Catedral, construida a modo de fortaleza para protegerla de los ataques de piratas, de ahí que su mayor interés está en el interior.